“En las próximas horas vas a ser viuda y tendrás que asumir ese papel”.
Con este estremecedor anuncio, unas mujeres secuestradas por miembros de pandillas en El Salvador descubrían que había llegado la siguiente fase de una escalofriante trama.
Sus maridos, en realidad hombres desconocidos con los que habían sido obligadas a casarse pocos días atrás, serían asesinados. El objetivo: cobrar su seguro de vida.
El grupo criminal detrás de este fraude —que bien podría ser el guión de una película— recibió un descriptivo nombre por parte de las autoridades encargadas de investigarlo: “Viudas negras”.
SENTENCIA HISTÓRICA
El 17 de mayo siete miembros de la Mara Salvatrucha (MS), una de las dos grandes pandillas del país, fueron condenados a entre 15 y 30 años de cárcel por delitos de trata de personas y agrupación ilícita en lo que supuso una sentencia histórica para la región.
“Se trata de la primera condena en El Salvador y Centroamérica por trata de personas en modalidad de matrimonio forzado”, destaca Violeta Olivares, jefa de la Unidad Fiscal Especializada contra Delitos de Tráfico Ilegal y Trata de Personas de la Fiscalía de El Salvador, quien asegura que se trata de un modo de operación de las pandillas nunca visto antes en el país
EL TESTIMONIO DE MÓNICA
El testimonio de una de las mujeres que logró escapar de sus captores identificada como “Mónica” fue lo que permitió a la Fiscalía de El Salvador iniciar la investigación hace dos años.
La joven, originaria de una zona rural del país y cuya identidad el Ministerio Público protege, aceptó viajar a San Salvador después de que una mujer le ofreciera trabajo como empleada doméstica.
Pero, al cabo de tres semanas, fue trasladada a otra casa cercana donde un hombre le advirtió que debía cumplir sus órdenes si no quería que sus familiares fueran asesinados.
El mandato fundamental era el epicentro de la trama: debía casarse con un hombre que no conocía.
“Tras negarse, la joven fue sometida a violencia física, verbal, psicológica e incluso sexual”, relata la fiscal Olivares en conversación con BBC Mundo.
COMPRAR UN SEGURO DE VIDA
De manera paralela, los ahora condenados se habían encargado de encontrarle un futuro marido mediante engaños. A ellos les prometían que quienes serían su esposas tenían un estatus migratorio válido para vivir en Estados Unidos, lo que les permitiría a ellos también residir en el país norteamericano.
Tras casarse, la mujer —por orden de los miembros de la pandilla— convencía a su esposo para contratar un seguro de vida en un banco porque “tenían que aparentar ser una pareja consolidada”.
Solo tres o cuatro semanas después, el hombre era asesinado por miembros de la mara, según lo descubierto por el Ministerio Público. Y ahí llegaba una de las partes más surrealistas de la trama.
“Les mandaban celebrar el funeral y comportarse como viudas totalmente dolidas. Les decían que iban a estar vigiladas y que les informarían si ellas no seguían las indicaciones de actuar como viudas, con el objetivo de no perjudicar el pago del seguro”, relata Olivares en base a las declaraciones de las víctimas, refiere un reportaje especial de www.bbc.com